miércoles, 29 de octubre de 2008

Dia de la Madre

Hay personas tan estructuradas en este mundo que solo comen Pan Dulce en navidad o Huevos de chocolate en pascuas a pesar de que les guste muchísimo cualquiera de estos dos manjares y usan únicamente esa época del año para disfrutarlos. De la misma manera algunos piensan que en el día de la Madre es correcto leer o disfrutar alguna canción o poema en cuanto a ella y les parece extraño que se haga en otra época del año.
Posiblemente han escuchado hasta el hartazgo la frase “El día de las madres es todos los días” entonces tomando en cuenta esto quisiera hablar de este ser determinante en nuestra vida por el amor y el ejemplo que ella nos da.
Don Walter Ramón Galíndez escribió más de una vez sobre las madres. No solo el Poema que popularizo sonkocanta en la voz de Hugo Cuello sino otros mas que sin duda ponían de manifiesto la delicada pluma del poeta.
Uno de los poemas que mas me gusto que escribió Walter fue leído por muchos pero nunca musicalizado por nadie. Recuerdo la voz del maestro Tito Paz, uno de los grandes locutores cordobeses de LV3. quien mas de una vez lo hizo publico en su popular audicion. El sábado anterior tuve el privilegio de leerlo en Radio cultura en mi programa “Amigos del folklore”. En su Bloque llamado “Córdoba, Tradicional y Romántica” leímos lo siguiente:

“Por el templo de Dios…por sus Madres con sus hijos en brazos.
Por todas las palabras…por todas las bendiciones…y por todas las madres;
Por aquella madre de Belén…la de la túnica azul y el manto sagrado.
Por la única verdad…por la única fuente de vida.
Por todos los picos de las cigüeñas y por todas las cunas del mundo.
Por aquella que nos encendió la luz en la pieza.
Por aquella que nos dio el pan blanco y la leche tibia.
Por mi…por vos…y por todos aquellos que a veces la olvidan.
Por aquel que murió en la cruz y por la cruz de nuestros pecados.
Por el día de la madre…por todos los días…y por todas las madres.
Por el mármol que la cubre o por el beso que nos da.
Por sus lagrimas…por sus penas…por sus flores y por sus alegrías.
Por el cielo…por la tierra y por esas cinco letras…
Que son como cinco rosas…en el jardín de la ternura.
A todas las madres…les regalo estas palabras…
Que nacieron en lo más profundo del corazón de un hijo

Walter Galíndez


Es obviamente nos mas que un sentido y humilde homenaje a esta dadora de la vida. Su Madre Raquel Lobo fue maestra y directora de Escuela Rural y fue la que motivo estas inspiradas palabras. Como podría querer arrimar un chispita frente a semejante hoguera, me quedo simplemente con el respetuoso silencio. Más bien quisiera tan solo compartir esto versos del poeta San vicentino que algún día tendrá el homenaje que se merece.

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