lunes, 22 de diciembre de 2008
Noche de Navidad
Que salga la luna para darle la mejor de sus hijas, esa pequeña y luminosa estrella que corrió por el cielo para buscar la cuna del que nació en Belén.
Debemos regresar a todos con el corazón abierto hasta la puerta celeste de la noche de navidad.
Alegría del hogar, alegría del alma…aleluya de la nochebuena. El corazón golpeando los recuerdos; corazón de niño corriendo por la calles, rezando en los pesebres…riendo en las esquinas y aguardando el instante de la hora señalada.
Vuélveme niño…aunque sea por un instante para sentir la inmensa dimensión del creador; para volver a ilusionarme con la vida misma.
Navidad que el alma fortalece y serena; nombradora eterna de la paz del mundo, toca tus campanas de la medianoche para que juntos nos tomemos de las manos…por la hermandad, por la justicia y sobre todo por el amor.
Navidad: cuando el niño de la casa duerma, déjale tu estrella junto a su cuna, alumbrale el sendero para que pueda llegar a ser hombre por el camino más derecho; en su pequeño pecho déjale la campanita del amor.
Para el amor de mi vida
Quiero una estrella lucero;
Y un camino que me lleve
Hasta el portal de mi sueño.
Cien años para mi madre
Y la paz para los pueblos;
Juguetes para los niños
Ternura para el abuelo.
(Fragmento)
Navidad; no te olvides de los seres que viven en soledad. Aquellos…cuyas puertas no pueden abrirse ni siquiera para mirar a sus seres queridos. Cuando suenen las doce campanadas…para ellos eres la navidad del silencio, de la penumbra…de los ojos fríos. Navidad, no te olvides de los que están aherrojados.
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